Director: Robert Zemeckis
Género: Aventura/Comedia/Sci-Fi
Duración:1 hora 56 minutos
Edad sugerida: +7

¿Existe tal cosa como una trilogía perfecta? Sí, y se llama Back to the Future. La trilogía es genial desde el primer segundo hasta el último. En esta reseña, hablaremos específicamente de la primera, Back to the Future, que es, sin duda, la mejor, no es que las otras sean malas (por algo es la trilogía perfecta), sino que esta es única. El concepto de viajar en el tiempo es algo difícil de comprender, pero Robert Zimeckis logra hacerlo digerible para cualquier miembro de la audiencia. A eso hay que sumarle la trama, en la que Marty McFly, quien es llevado a la vida por Michael J. Fox, se embarca en una aventura cuando su amigo, el doctor Emmett Brown, lo manda de 1985 a 1955, cuando se encontrará a sus papás y deberá unirlos como pareja, pues él intervino con su historia romántica. Ah, pero la máquina del tiempo tiene estilo, pues es un deLorean plateado que irá cambiando en las distintas iteraciones. Siendo esta una de las películas más ochenteras que hay, y una de las mejores de esa década (y la historia), no hay mucho que decir sobre esta película para acentuar su perfección; para disfrutarla, hay que verla, pero haré lo mejor para describirla. La película goza de una edición genial y un elenco con verdadera química: el ya mencionado Michael J. Fox y Christopher Lloyd son los MVPs, pero Thomas F. Wilson como Biff Tannen es uno de los villanos más graciosos en la historia del cine. La película está llena de adrenalina y nostalgia que siempre será bienvenida y, por supuesto, hay que terminar esta reseña de la misma forma que termina la película:

continuará…

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