Una de las mejores cosas que te deja el colegio definitivamente son los amigos, esos amigos que son para toda la vida, esos con los que uno compartió el comienzo de su vida. Yo veo que mis hermanos y mis papás que se siguen juntando con sus amigos del colegio, que tienen su chat de grado, se hablan y organizan reuniones, aunque sea una vez al año.

Los amigos de colegio son básicamente tus primeros amigos y por eso es que duran para toda la vida. No es que uno no haga nuevos amigos en la universidad o en el trabajo, pero con ellos uno nunca va a compartir esos recuerdos que solo nacen en el colegio. Con los amigos del colegio uno pasa por cosas inolvidables, como en mi caso, haber jugado interaulas, haberme ido a Costa Rica a jugar fut, todas las fiestas que tuvimos juntos y las experiencias de la Secundaria, que es cuando uno se une más.

A pesar de que uno con el tiempo se vaya distanciando de los amigos del colegio, ya sea porque van a diferentes universidades o simplemente porque agarran grupos diferentes de amigos, no significa que se hayan separado, solo tomaron rumbos distintos, pero son esos recuerdos los que hacen a esas personas realmente importantes en nuestra vida.

A mí me pasa bastante seguido que, cuando salgo con mis amigos, en algún punto llega un momento en el que nos ponemos a platicar de todas las historias de grado que hemos vivido y se nos pueden ir horas de horas recordándonos de todo lo que hemos pasado. Horas y horas de risas y nostalgia que, mientras más nos acercamos al final, más duele dejar ir todos esos momentos de colegio. Estos momentos son los que estoy seguro de que dentro de diez años me podría juntar con algún amigo del grado y volver a reírnos de lo mismo por horas y, como es posible que a muchos de mis amigos del grado no los vuelva a ver o los mire muy poco, siempre van a estar ahí, en mis recuerdos de los mejores años de mi vida.

Así que les puedo decir que las amistades que uno hace en el colegio son amistades de verdad, y son esas amistades que la distancia no va a dejar en el olvido.