Creo que todos sabemos el impacto que tiene el internet en las vidas de las personas, sobre todo en las vidas de las personas jóvenes. Sabemos cómo vino a cambiar cómo las personas se relacionan, cómo se perciben a sí mismas y cómo muestran su «amor» a los demás.

Hay una gran nube de confusión sobre las fotos «nudes». La gente grande habla de todas las problemáticas y los estigmas que vienen con ellas. Pero no sé si entiende que muchas veces las nudes vienen de un momento de confusión, falta de amor propio o solo de sentirse atrapado en el momento. Como sociedad lastimamos, herimos y criticamos a las personas que las mandan: «¿cómo se le ocurre?», «qué perra», decimos. Tenemos la percepción de que tal vez las hacen por llamar la atención, pero no sabemos los sentimientos de las personas en ese momento.  Nunca paramos a criticar a las personas que las comparten, que hacen sitios web para verlas y los vuelven virales.

Puede ser que las personas que las comparten no dimensionan el impacto que tienen en las vidas de los demás. No solo en su futuro, en si los aceptan o no en la universidad, en su próximo trabajo, en su relación con su futuro novio o novia y, además, en su salud mental. La vida de los demás y el cuerpo de las personas no es juego. Nada nos da derecho de apuntar y culpar y criticar a los demás.

Entonces, la próxima vez que te encuentres en una situación así, piensa en ti y en las demás personas. No presiones a alguien a hacer algo que no quiere hacer. Seamos respetuosos, íntegros y tolerantes.

Hay tanto pudor con el cuerpo humano; sobre todo, con el cuerpo de la mujer. En muchas culturas es cubierto. Es llamado sucio y algunas veces nos hacen sentirnos molestos por tener un busto muy grande o muy pequeño, por no ser muy altas o muy bajas. Somos criticadas por lo que nos ponemos o qué no nos ponemos. Pero, en realidad, somos hermosas. Estamos llenas de imperfección y heridas que solo nos hacen más fuertes. Siente orgullo por ser quién eres y nunca te disculpes por ser tú misma.

Autora

Kamila Basterrechea

¡Hola! Soy Kami y estoy en cuarto bachillerato. Soy la más pequeña de tres hermanos y la orgullosa tía de dos sobrinitos. Me gusta mucho estar con mis amigos, ver películas, leer, escuchar música y hacer actividades afuera, pero lo que más me gusta son los animales. El caballo es mi animal favorito en el mundo y practico equitación desde hace cinco años.

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