«Es en los momentos de decisión cuando se forma tu destino».

Tony Robbins

Decisiones… cuando eres pequeño no te preocupan, hasta que llega el momento de tomar tu primera decisión solo. Es difícil, decidir siempre significa decirle no a algo más. Hay tantas que tomar. Tanto para elegir. Hay decisiones sencillas, pero mientras creces, comienzan esas decisiones que de un modo u otro marcan tu vida.

Comienza siendo sencillo. Decisiones fáciles de sí o no. Vas creciendo y se va formando tu voz. Comienzan las responsabilidades de tomar tus propias decisiones. Comienza a crecer ese sentimiento de libertad. Y llega el momento de tu primera decisión importante y te das cuenta de que creciste. Es la primera decisión donde puedes escuchar la opinión de los demás, pero lo que en realidad importa es lo que tú quieres. Esa decisión es diferente para todos, pero el sentimiento es el mismo. Es sentirse como un niño perdido esperando a que Peter Pan llegue a salvarte. Es querer escapar, volver al momento cuando eras niño y las decisiones importantes parecían solo problemas de adultos. No hay forma de darle vuelta tiempo, lo único que queda es afrontar esa decisión y darle un salto de fe esperando que lo que elegiste sea lo correcto.

El miedo y sentirse perdidos se van con el tiempo. Las decisiones no se hacen más fáciles, pero cada vez estás más listo para afrontarlos. Parte de crecer es afrontar las responsabilidades. Es tomar las riendas de nuestra vida y vivirla. Llega el momento en que dejamos de esperar a que Peter Pan nos lleve a Nunca Jamás para nunca crecer y estamos listos para comenzar a crear nuestro futuro. Un día, sin saber, ese niño perdido se habrá ido y verás a esa persona capaz de todo, sin importar el miedo.

Tomar decisiones es inevitable. Podemos huir, pero siempre nos encuentran. No podemos esperar a que nadie escriba nuestro camino. No siempre tomaremos la decisión la correcta, pero se vale equivocarse y crecer. Confía en ti, conócete y mantén en tu mente lo quieres. El camino que puedes crear es mejor de lo que te puedas imaginar.

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