El pasado martes 3 de marzo los alumnos de quinto bachillerato presentaron a sus padres su proyecto de vida.  Este proyecto es la primera fase del Seminario que realizan los estudiantes en su año de graduación. Pablo Rodríguez inició con un discurso en el que explica qué es el proyecto de vida. Luego, se presentó El viaje, video producido por Juan Diego Reyes, Ximena Pérez, Xavi Molina y Liah Mena.

En el video dieron a conocer el significado del proyecto de vida para ellos y cómo su viaje por Montessori les ha marcado y preparado para su próximo viaje: su futuro profesional. Esto introdujo la presentación de los proyectos de vida en la que cada alumno puso en práctica las competencias orales que ha desarrollado a lo largo de su vida estudiantil, dando a conocer públicamente a sus papás y los alumnos de Cuarto Bachillerato sus sueños, metas y cómo se ven el futuro.

Al finalizar las presentaciones, Nicole Blanco dio un discurso en el que hace la conexión entre el proyecto de vida y proyecto de nación, que es lo que están trabajando actualmente en Seminario. Por otro lado, invita a su promoción asumir responsabilidades como juventud que tiene en sus manos el cambio del país. Fue el cierre perfecto para la actividad y una buena motivación para sus compañeros en el trabajo que están por comenzar: el proyecto de investigación – acción.

Discurso de cierre

Desde pequeños todos hemos soñado con ser: sobresalientes doctores, grandiosos futbolistas, bomberos, ingenieros, artistas etc., creyendo que con una sola acción de lograr lo pensado se puede obtener un cambio radical. Conforme vamos creciendo esa mentalidad puede desvanecerse y nuestras esperanzas de querer ayudar a la sociedad se vuelven inexistentes. Sobre todo, porque muchas veces nos limitamos al encerrarnos en un mundo donde existen personas con pensamiento negligente y mediocre que, gran parte del tiempo, logran expresarse con una voz más fuerte que el resto y nos hace olvidar que somos nosotros, los jóvenes, los que tenemos la oportunidad y responsabilidad de provocar un cambio por nuestro país.

 

Como alumnos de último año decimos con seguridad que el cambio es posible, puede ser que no instantáneamente, pero si nos lo proponemos, paso a paso se hará notorio. Tomando en cuenta que en el 2002 se supo que aproximadamente el 70% de la población de Guatemala está conformada por jóvenes menores de 30 años, hace que entendamos que podemos llevar al mundo nuestras ideas y de esa manera cambiar el futuro de nuestro país.

 

¿No me creen? ¿Alguna vez han escuchado a Malala en Pakistán? Ella a su corta edad ha logrado captar la atención del mundo. Su determinación porque las mujeres tuvieran educación en una cultura donde eso ni siquiera se pensaba, le ha abierto espacio a ella y a muchas niñas para acceder a educación. Hay otros como Moziah Bridges que logró ser empresario desde sus 13 años, con la visión de hacer lo que le gustaba aprovechando éticamente sus posibilidades. Ellos han impactado con sus acciones porque han demostrado que se puede lograr cosas diferentes e inimaginables con convicción y carácter y yo te pregunto: ¿Qué de eso tienes tú para ofrecerle a Guatemala o al lugar en donde te desarrolles?

 

Muchos llaman a nuestro país tercermundista y yo lo miro como un país lleno de oportunidades que este año en el Colegio Montessori podemos aprovechar para desarrollar acciones que hagan vida un poco lo que escribimos en el Proyecto de Nación en el que pasamos de nuestros sueños a soñar por Guatemala. Y el camino de la acción seguramente nos permitirá convertirnos en mejores personas y como

jóvenes, con nuestra manera de pensar e ideas “alocadas”, podemos cambiar el pensamiento de una cultura entera que no quiere hacer nada y el porvenir de la problemática actuales con soluciones auténticas.

 

Como diría Malala: “un niño, un profesor, un libro y una pluma pueden cambiar el mundo”, y creo que es muy cierto, pero en este contexto, yo lo cambiaría a: “un joven, una oportunidad, una voluntad y una acción pueden transformar una nación”.

Muchas gracias.

En mi caso, el proceso empezó siendo algo muy extraño porque tenía que hablar de mí

 y en algún momento llegué a pensar que no me serviría de nada,

pues me dije “Yo ya sé quién soy y lo que quiero.”

Pablo Rodríguez

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