Según cuentan, Friedrich Nietzsche escribió: “Sin música, la vida sería un error”, a lo cual se le puede agregar que sin música ni libertad ni poesía la vida sería un error. Por eso, un proceso formativo integral debe incluir la vinculación de estos elementos, pues solo promoviendo la expresión de sentimientos e ideas los jóvenes se convertirán gradualmente en ciudadanos conscientes de sus responsabilidades como sujetos críticos y sensibles de una sociedad que cada día necesita más de estas cualidades.
Así, en la clase Lengua y Literatura 5, los alumnos formaron grupos y escribieron canciones que respondieron a la pregunta: ¿Qué significa ser Montessori? Incluyeron cinco casos del uso de la coma estudiados en clase y toda la imaginación, con una gran dosis de entusiasmo. ¿El resultado? Una mañana llena de música, libertad y poesía. Por supuesto, ¡también hubo muchas comas!
Cada grupo pasó al escenario en el teatro La Arboleda. Había micrófonos, instrumentos musicales y unas cuantas buenas vibras. Los aplausos fueron el colofón a un proceso de más de una semana que incluyó el estudio del uso de la coma y el momento de la escritura de la canción. Las letras y el ritmo recogieron los aplausos y también el aprendizaje de 99 estudiantes.
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